Como os he venido informando he sido invitado por el Parlamento de Navarra, dentro de la Comisión de Educación, “para exponer las consecuencias que el consumo de pornografía está generando en niños, niñas y adolescentes”, según rezaba la comunicación oficial que se me remitió y que fue suscrita por todos los grupos parlamentarios, circunstancia esta que merece la pena poner de relieve: hay un consenso entre todos los diferentes partidos políticos en la necesidad de conocer el problema.
En mi exposición, limitada a 20 minutos más otros 10 de réplica, traté de sintetizar las ideas que consideré más relevantes:
- La sexualidad y la violencia son incompatibles. No hay ninguna justificación científica ni ética para que ambas vayan al unísono. Ninguna.
- No podemos aceptar que nuestros menores tengan como referente educativo de primer orden los vídeos pornográficos, en su mayoría con diferentes dosis de violencia contra mujeres, niñas y niños.
- Cualquier niño/a con un smartphone con acceso a Internet se topará con el porno. El porno le buscará a él ofreciéndole excitación y placer, de manera gratuita, con total diponibilidad noche y día. Barra libre.
- La ausencia de una adecuada educación sexual que pudiera hacer de contrapeso a esa poderosa influencia, aumenta los riesgos sexuales y reproductivos en edades tempranas.
- El hecho de que su cerebro esté en proceso de formación, favorece los riesgos que supone construir el sentido y el significado de su sexualidad, así como de las relaciones afectivas y sexuales, que pueden estar vinculadas con la violencia sexual.
- Las películas sexuales tienen una gran capacidad adictiva, más aún en edades tempranas en las que priman la respuesta fisiológica y de excitación sexual asociada a la masturbación. Se creen lo que ven, lo que les excita y que tratarán de emular en sus primeras relaciones sexuales.
- El patrón neurofisiológico y conductual de la adicción al porno es similar al que se observa en las adicciones al alcohol, tabaco y drogas, por ejemplo.
- La pornografía nunca es neutra. Influye en los espectadores. Ofrece informaciones, actitudes y conductas concretas basadas, en su mayoría, en un modelo machista, con un protagonismo del placer masculino y el sometimiento de la mujer.
- Promueve conductas irresponsables cuando invisibiliza el uso del preservativo o prácticas sexuales “normales” para las que los menores no tienen la más mínima preparación.
- Erotizar la violencia tiene demasiados riesgos para un desarrollo sexual y afectivo saludable.
- Este hecho hay que enmarcarlo en una sociedad hipersexual, que instrumentaliza el sexo hasta la saciedad.
- Muchos niños y niñas están expuestos a diferentes RRSS, plataformas, aplicaciones, vídeo juegos o canciones, claramente sexualizadas donde se promueven diferentes conductas violentas.
En las valoraciones de los diferentes grupos políticos que intervinieron posteriormente (5 minutos cada uno) sobre este problema, he de manifestar mi grata sorpresa por las consideraciones que todos y cada uno de ellos señalaron. A pesar de las lógicas diferencias ideológicas, la coincidencia de reconocer la gravedad de la situación y la de instar a adoptar medidas encaminadas a prevenir los riesgos, habría que destacarlas.
Varios de ellos coincidieron en señalar a la educación sexual como un recurso fundamental para prevenir los riesgos de este consumo y la correspondiente formación de profesionales y de las familias, hecho coincidente con nuestra propuesta reiterada de que la capacitación es el único recurso que tenemos para hacerle la competencia al porno violento.
Ahora toca esperar cuales son esas medidas y los recursos que se van a destinar a su implementación. Estaremos atentos.
Repercusiones en los medios
La comparecencia tuvo una importante repercusión en los medios de comunicación y en las agencias de prensa. Por ejemplo, el periódico DIARIO DE NOTICIAS (clica aquí) subraya de mi intervención, entre otras cuestiones, “los peligros de la pornografía en niños y adolescentes y ha advertido que la gran mayoría de ellos acceden a este contenido a través de Internet, por lo que la clave para evitar daños en su salud afectivo-sexual es educarles en su consumo”, haciéndose eco de mí propuesta “tomar medidas ante las graves consecuencias que puede tener el aprendizaje a través del porno y la adicción a la pornografía, cada vez más frecuente”.

Recoge el dato de que algunos niños acceden al porno a los 6 años con el teléfono de su padre y crece el acceso con el regalo del primer móvil en la comunión, “momento clave de acceso al porno” porque “cualquier niño que tenga un móvil con acceso a Internet se va a topar con el porno sí o sí”.
El rotativo destaca nuestro lema “Tus hijos ven porno y tienes que capacitarlos” porque “actualmente las leyes son insuficientes” e Internet “es incontrolable”, por lo que “la pornografía sigue un crecimiento exponencial y no tenemos otra alternativa que capacitar a nuestros chicos y chicas para que tengan recursos”.
Este medio de comunicación detalla el modelo de generación de niños y niñas pornográficos que he desarrollado con amplitud, destacando que serán “jóvenes muy activos sexualmente” con diferentes parejas y que “van a imponer a la chica lo que han visto en el porno, que es la penetración triple sin condón”, con lo que los riesgos de embarazos no deseados e infecciones se disparan.
Es probable que puedan ser “adultos agresivos en sus relaciones sexuales” y consumidores de prostitución porque “el hombre se acostumbra a unas prácticas sexuales que no puede hacer con su compañera” y para ello recurre a pagar a una persona que va a hacer lo que él le pida.
Finalmente, destacamos un par de ideas recogidas por este medio de comunicación: la adicción al porno, "una enfermedad muy frecuente que provoca alteraciones cerebrales" que puede derivar en disfunción eréctil y problemas de pareja.
“Esa persona va a exigir cada vez más tiempo viendo porno y cada vez contenidos más fuertes e incluso ilegales”, es probable que experimente nuevas prácticas sexuales y que consuma alcohol y sustancias estimulantes, ha apuntado señalando que, además, “van a ser chicos con actitudes machistas y misóginas contra las mujeres y van a tolerar las agresiones sexuales”.
Destaca tambien que “todos los niños y niñas tienen intereses sexuales y preguntas sexuales en una sociedad hipersexual que instrumentaliza el sexo” y “si no respondemos a las inquietudes que tienen van a buscarlo fuera”.
Lamentablemente esta es una realidad que viene ocurriendo generación tras generación. El aprendizaje de los hechos sexuales se hace fuera de los canales de agencias educativas como la familia o la escuela. Internet ha venido a complejificar este aprendizaje, “metiendo el porno en nuestra casa”.
En fin, hemos asistido a un hito importante cual es, el que un Parlamento democrático, abra sus puertas a la realidad y aborde un problema de salud cuyas consecuencias pueden afectar a una parte importante de los adultos de un futuro no muy lejano. Confiemos en que se traduzca en medidas efectivas de formación y no quede en palabras.
Qué gran Trabajo. Serio y riguroso. Clave. Legislar posteriormente es obligatorio. La Libertad social empieza en dicha obligatoriedad política. Adelante.
La legislación es fundamental, si bien queda mucho aún para que sea una realidad.
Es fundamental, claro. Pero no hay agallas.
Gracias Hilario